El pasado 12 de Octubre se llevó a cabo el V Camino de la Diversidad, en el cual más de 300 peregrinos de entre 3 y 80 años cubrieron la última etapa del Camino Portugués. Esta peregrinación por el Camino de Santiago tenía como fin potenciar los valores de solidaridad, compañerismo, respeto y vida saludable.
Detrás de esta iniciativa se encuentra la Fundación INGADA, el instituto Gallego del TDAH y trastornos asociados. Hoy hablamos con Ángeles Varela Calvo, patrona de la Fundación y responsable de ésta en Ferrol. Ella nos explica la misión de esta fundación gallega dedicada a la asistencia integral a personas con TDAH y trastornos asociados, donde dan consejo y hacen un seguimiento y monitorización a niños, jóvenes y adultos con este trastorno.
Ángeles nos cuenta que El Camino de la diversidad surgió como una actividad donde los usuarios podían compartir una experiencia y vivir juntos los valores del Camino de Santiago. A esta iniciativa se podía sumar todo el mundo, ya que lo importante era hacer que participasen el máximo número de personas para hacerlo lo más diverso posible. Por eso mismo, se habilitaron autobuses desde varios puntos de Galicia para facilitar que la gente pudiera sumarse a esta actividad.
A través de acciones como ésta pretenden llamar la atención a la conciencia ciudadana para respetar la diversidad de cada uno, sin exclusión, y fomentar la integración y el desarrollo digno de las personas por muy diferentes que sean.
Este no es el primer año que se celebra el Camino de la diversidad, sino que es la quinta vez que repiten esta experiencia. En años anteriores recorrieron el último tramo del Camino Francés y del Camino Inglés. Para ellos es importante siempre acabar el Camino en Santiago de Compostela.
A lo largo de la jornada, aprovechando las distintas paradas, se llevaron a cabo numerosas actividades con los participantes. Antes de partir de A Escravitude se recitaron poemas de Rosalía de Castro y el himno de Galicia. Hasta se atrevieron con una muiñeira de Chantada. En la primera parada aprovecharon para llevar a cabo juegos tradicionales, para así darlos a conocer entre los más jóvenes y fomentar su participación en actividades en grupo.
Durante la parada para comer, en O Milladoiro, se desplegaron dos murales hechos por niños de la Fundación. Aquí los participantes podían escribir sus sueños, qué significa el Camino para ellos y su experiencia durante esa etapa de la Ruta. Estos murales se expondrán ahora en la sede de la Fundación para que puedan verlos todos los miembros. Además, hicieron un baile con paraguas entonando el “A Santiago Voy”.
A su llegada a Santiago de Compostela, les recibía la música del Trópico de grelos, que les acompañó desde la plaza de la Quintana hasta el Obradoiro. Allí, como todos los años, se leyó el manifiesto por la diversidad y se entonó el rap de la diversidad compuesto por Lucas de la Fuente, un usuario de INGADA.
Ángeles también quiso agradeció el apoyo de Correos a lo largo de esta etapa del Camino de Santiago. Si tú también estás planeando hacer el Camino y necesitas ayuda, Correos pone a tu disposición el Paq Mochila, su servicio de transporte de mochilas de etapa en etapa en el Camino de Santiago. Podrás contratarlo directamente desde su web y evitarás cargar con todo el peso a tu espalda.
Por último, invita a todos a participar en el Camino de la diversidad, ya que es un evento abierto a todo el mundo, que promulga la diversidad y la inclusión. Con esta acción desean poner de manifiesto que la diversidad no es un motivo de exclusion, sino que la pluralidad nos hace más grandes y es aquí donde se encuentra la riqueza de las personas.
¡Buen Camino!
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