Consejos para hacer el Camino
Santiago de Compostela es, para la gran mayoría de peregrinos, el final del Camino de Santiago. Entrar en la Catedral, abrazar al Apóstol, asistir a la Misa del Peregrino y recoger la Compostela (que no Compostelana) son algunos de los ritos que todo peregrino que llega a la plaza del Obradoiro debe cumplir.
Pero Santiago tiene mucho más por descubrir. Por eso, os dejamos este Consejo del Cartero, en el que nuestro compañero Jesús, cartero local de Santiago, nos enseña algunos de los puntos de interés para que podáis disfrutar de la ciudad al acabar vuestro Camino de Santiago.
Y, por si os sabe a poco, os dejamos un plano de la ciudad y os contamos diez cosas que hacer en Santiago.
¿Qué hacer en Santiago de Compostela? Vamos con esos planes para disfrutar de la ciudad.
1. Antes de nada acércate a Correos. Nuestra oficina de Rúa do Franco, 4 (a 2 minutos del Obradoiro) es también un punto de atención al peregrino, donde dispondrás de consigna para dejar tu mochila, bicicleta o bastones. Así podrás entrar a la Catedral de Santiago y visitar la ciudad sin cargas.
Desde nuestra oficina también podrás enviar las mochilas, equipaje, bastones o bicicleta de vuelta a casa; podrás sellar la credencial del peregrino y recoger una maleta o paquete con equipaje extra que hayas enviado antes de comenzar el Camino, para poder disfrutar de unos días de visita en Santiago de Compostela.
2. Ahora sí, ¡entra a la Catedral! Se suele hacer por la Plaza de Platerías, excepto en Año Santo que se hace por la Puerta Santa. Visita al Apóstol y baja a ver el sepulcro.
También es posible disfrutar del Pórtico de la Gloria, restaurado desde hace unos años. La visita es gratuita pero es necesario retirar entrada previamente en el Museo de la Catedral. A las 7:30 12:00, 17:30 y a las 19:30 se celebra la Misa del Peregrino. Por último, guarda un hueco para subir a las cubiertas de la Catedral, las vistas son preciosas.
3. Rodea la Catedral y descubre la Plaza del Obradoiro con el Hostal de los Reyes Católicos y el Pazo de Raxoi. No te pierdas la fuente de los caballos en Platerías y el Seminario Mayor en la Azabachería. Y siéntate a descansar en la Quintana mientras la Torre de la Berenguela anuncia los cuartos y las horas.
4. No te pierdas el Mercado de Abastos con lo mejor de la gastronomía gallega: pescados, mariscos, verduras, pulpo... que podrás degustar allí mismo. La oferta hostelera de la plaza de abastos compostelana es casi tan exquisita como los productos de primera calidad que se venden en sus puestos.
5. Pasea por la Alameda. Puedes hacerte una foto con las “Dos Marías” y disfrutar de las bonitas vistas desde el “Eucalipto del Amor”.
6. Tómate un vino… o dos acompañados de las mejores tapas. En toda la ciudad encontrarás bares y restaurantes para brindar por haber llegado hasta Santiago. Muchos se concentran por la Rúa do Franco, Rúa da Raíña y alrededores.
7. Visita la sede de la Universidad con su claustro ajardinado, y si eres amante de las bibliotecas no te pierdas la de la Facultad de Historia. Y si quieres tener unas vistas únicas de la Catedral o conocer un poco más su patrimonio, apúntate a sus visitas guiadas.
8. Piérdete por la zona vieja para descubrir la vida de sus calles: la Rúa Nova con sus teatros, los soportales de la Rúa do Vilar, el Preguntoiro…
9. Descubre la iglesia de San Martín Pinario, la escalinata, las gárgolas y la fachada plateresca. Por la zona descubrirás bares con bonitas terrazas y jardines para disfrutar los días de sol.
10. Date una vuelta por Porta do Camiño: disfruta del parque de Bonaval, visita el Museo do Pobo Galego o el de Arte Contemporáneo (CGAC), y si tienes tiempo sube hasta la Ciudad de la Cultura en el Monte Gaiás.
En nuestro canal de Youtube, puedes ver un vídeo recopilatorio en el que visitamos todos estos lugares de interés:
Envía equipaje al final del Camino para disfrutar de unos días en la ciudad
Tras el emocionante momento de la llegada, querrás decidir en qué emplear tu tiempo. Después de días o semanas caminando hay ciertas cosas que valoramos mucho más de lo que nos imaginamos en nuestra vida diaria. Una de ellas es disponer de ropa limpia o de ciertas prendas que no son adecuadas para los largos tramos de senderismo que debemos afrontar en el Camino, pero que sí son perfectas para salir a dar un paseo.
Disponer de un extra de equipaje se vuelve necesario cuando se decide permanecer durante varios días en un lugar, ya que en la mochila del peregrino no suele ir nada más que lo justo y necesario. Con nuestro Paq Peregrino podrás tener este extra en tu equipaje, de un modo tan sencillo como enviando tus maletas desde cualquier oficina de Correos hasta el punto final de tu Camino.
Si llegas a España en avión por Madrid, puedes hacer el envío desde cualquier oficina de Correos. Muchas estarán abiertas en horario de tarde, incluso alguna hasta las 22h.
Envía paquetes con ropa o enseres que te sobren durante el Camino
Durante el Camino de Santiago cada gramo de fuerzas y cada gramo que llevemos encima en la mochila cuentan. Si envías tu equipaje de etapa en etapa con nuestro Paq Mochila, no tendrás que preocuparte por ello, pero si prefieres cargar con tus pertenencias en tu peregrinaje puede que en cierto momento te des cuenta de que has cargado más cosas de las necesarias en la mochila y cada día te acordarás de todas ellas al ponértela a tus espaldas.
Si el peso excesivo se vuelve una prioridad, desde cualquier oficina de Correos del Camino puedes enviar un paquete de vuelta a tu localidad o también a cualquier oficina de Correos del Camino para recogerlo a tu llegada.
Evita facturar en el avión al regresar a casa
Cuando acabes el Camino, puedes enviar tu mochila o maleta de vuelta con Correos. Esto te permitirá viajar sin cargar con ella y te puede ahorrar los costes de facturación de alguna compañía aérea.
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¡Buen Camino!
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