Los consejos del Cartero: qué ver en el Camino del Norte

El Puente de Santiago, que conecta Hendaya e Irún, es el inicio de esta aventura. Ahí encontrarás la primera flecha amarilla de este itinerario formado por 35 etapas hasta Santiago de Compostela. La fotografía es obligada antes de sumergirnos en los bellos paisajes que nos esperan en el País Vasco, cuyo mar y montaña protagonizan esta primera parte de la Ruta por el Cantábrico.

De pintxos por el País Vasco
San Sebastián, una de las ciudades más bellas de este itinerario, es el destino de la primera etapa. Al llegar, Jesús Antonio Velasco, cartero de Donostia, nos recomienda alargar el día y visitar “lo viejo”, el casco histórico de la ciudad y, por supuesto, degustar los deliciosos pintxos que ofrecen las barras de los múltiples establecimientos de la zona. Antes de llegar a Bilbao, nuestros carteros nos recomiendan tres paradas imprescindibles.

Txema Fernández nos invita a hacer un descanso en Zarautz y Getaria para probar su famoso txakolí. Ya en Bizkaia, nuestra compañera Lourdes Juaristi destaca la iglesia de Miguel de Arretxinaga en Markina, un curioso templo hexagonal que cuenta en su interior con tres grandes rocas que forman una singular capilla. Y, por último, Irune Zulueta nos invita en Gernika a visitar la Casa de Juntas y el árbol de Gernika, un roble simbólico para los vascos. 

Nuestros pasos nos llevan a Bilbao, una de las ciudades más importantes del País Vasco. A pesar de haber revolucionado la ciudad y darle una segunda vida, el Guggenheim no es la única visita obligada. Nuestra compañera Mari Jose Otxoa nos invita a caminar junto a la ría del Nervión hasta adentrarnos en el Casco Viejo de la ciudad, donde poder practicar uno de los deportes favoritos de los vascos: el poteo. Y antes de salir hacia Cantabria, el peregrino deberá pasar por Portugalete donde, tal y como nos recuerda María Isabel Cosgaya, tenemos que subir a la pasarela de su famoso Puente Colgante y disfrutar de las extraordinarias vistas de la desembocadura del Nervión.

De la prehistoria al modernismo 
Cantabria se abre ya ante nuestros ojos, con espectaculares acantilados y bellísimos pueblos. En Santander, Manuel Francisco Poo nos recomienda recorrer los Jardines de Pereda, el Paseo de Castelar y el de la Magdalena, además de disfrutar de su espléndida bahía.

Un auténtico salto en el tiempo experimentaremos al entrar en Santillana del Mar donde Eusebio Abascal nos invita a visitar la Colegiata de Santa Juliana y su claustro románico. Y, si se dispone de tiempo, no os olvidéis de visitar las Cuevas de Altamira, en las que observar las pinturas prehistóricas más famosas del mundo. La belleza va en aumento en este recorrido por el Norte al llegar a Comillas, última final de etapa en Cantabria. Purificación Gómez nos recuerda que Comillas cuenta con palacios modernistas como El Capricho de Gaudí y nos aconseja adquirir alguno de los famosos quesos de Cobreces.

Caminando sobre acantilados
Asturias es la tercera comunidad autónoma de nuestro recorrido por el Camino del Norte. Nada más entrar, en Llanes, seguid los consejos de Miguel Díaz y dejaos llevar por el Paseo de San Pedro, por el cual se ve toda la villa, la costa con sus acantilados y su puerto. Caminando hacia Ribadesella, no olvidéis hacer un alto en el camino tal y como nos recomienda Miguel Díaz y visitar la playa de Cuevas del Mar, una de las más fotografiadas; y la Playa de Gulpiyuri, una de las playas de interior más visitadas del Principado de Asturias.

En Avilés, no podéis dejar de visitar el casco antiguo de la villa, uno de los mejor conservados de España y declarado Consjunto Histórico Artístico y, tal y como nos dice José Luis Pérez, acercarse al Centro Cultural Oscar Niemeyer, único en toda Europa.

Si no estamos muy cansados, Isabel María Suárez nos recomienda tomar un pequeño desvío en Soto del Barco hasta San Esteban para un baño en las piscinas de agua de mar. Y a 3 km de Soto de Luiña se encuentra el Cabo Vidio desde donde se puede alcanzar a ver la Estaca de Bares, el punto más septentrional de la península. 

Conociendo al Rei Cintolo y Sobrado dos Monxes
El Camino del Norte abandona la costa al llegar al pueblo gallego de Ribadeo, de donde no os podéis ir sin visitar el casco histórico y bajar al muelle dando un paseo para admirar las vistas de la Ría del Eo, tal y como nos recomienda Elisa Iglesias.

También es recomendable hacer una parada en Mondoñedo y conocer la cueva del Rei Cintolo, cuyos 7,5 km de longitud la convierten en la cueva más grande de Galicia tal y como nos cuenta José Claro. La última recomendación antes de llegar a Santiago la vamos a hacer en Sobrado dos Monxes, otra de las paradas imprescindibles del Camino de Santiago. Mary Carmen Varela nos recomienda visitar el monasterio y, si nos quedan fuerzas, realizar la ruta circular que lo bordea, conocida como Ruta de Carballeira.

Y por si todo esto os ha sabido a poco, aquí tenéis una playlist especialmente dedicada a Consejos del Cartero en el Camino del Norte, en la que compañeras y compañeros de Correos nos enseñan algunos puntos de interés de las localidades que recorren día a día: